Se presentaba complicada la mañana del sábado en París, aparte de la inclemencia de la lluvia se tenía que sortear la dureza del judo que se veía sobre los cinco tapices dispuestos para la ocasión del torneo Villa de Paris en el Pabellón Bercy. Están todos y con apetito voraz por ganar, tanto los campeones por revalidar título como los que no por querer serlo y subir al podio delante de los 10.000 aficionados que se han acercado a la cuidad de las luces para contemplar el mejor judo del mundo regado con una de las organizaciones más exquisitas, y es que el Villa de París enaltece su deporte hasta límites insospechados.
Arrancaba la prueba a las 9 de la mañana y la primera en salir era Isabel Puche en -63 Kg. frente a la húngara Szabina Gercsak que le arrebata toda opción a la judoca del Judo Club Alicante y se veía apeada del torneo a primeras de cambio. Misma suerte para la cordobesa Julia Figueroa, judoka del Valencia Terra i Mar valor en alza en -48 Kg. tras el oro de Casablanca, se veía sorprendida al comienzo del combate por una acción rápida de la cubana María Celia Laborde que subía el waza-ari al marcador, el resto del tiempo Figueroa lo empleaba con intentos poco fructíferos que no lograban dar la vuelta al marcador.
La consolidada Laura Gómez en 52 Kg. solventaba eficazmente el trámite del primer combate ante la representante de Madagascar Niando Adriamahazo, en segunda instancia tenía a un rival de entidad con la portuguesa Joana Ramos, con ambas en feroz disputa igualaban el marcador y se resolvía por la sanción que daban a Gómez que la dejaba fuera del torneo. Mientras tanto su cónyuge, Sugoy Uriarte en -66 Kg. andaba como es ya frecuente muy centrado en su prueba y se deshacía sin problema del kazajo Zhansay Smagulov y el tailandés Amorntheop Nanwiset, en cuartos se enfrentaba de tú a tú a otra figura del judo mundial, el ucraniano Georgii Zantaraia, empezaba con una acción por parte del español que casi deriva en puntos para el marcador, a continuación un serie de ataques siempre provenientes de un pétreo Uriarte que no se amedrentaba ni se veía vencido, no hubo puntuación y para definir el resultado tan sólo prevalecieron las sanciones en el marcador de Uriarte, fin del periplo para el alavés afincado en Valencia que milita y capitanea junto con su mujer Laura Gómez las filas del Valencia Terra i Mar, un club que para esta ocasión ha acaparado la mitad de la convocatoria de la federación española para esta prueba, queda todo dicho sobre el trabajo que Salvador Gómez y Suso Alcíbar están desarrollando para el judo español.
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